El mundo que conozco se moverá; pasarán cosas.
Yo no estaré; mi destino es otro. Mi presente se materializa en el preparar de este viaje.
Aún así, no seré ciego ni sordo; en la memoria sus olores y en el recuerdo su tacto.
Tengo varios deseos. Que el sentir de sus abrazos, de sus inconmensurables gestos de amor, me acompañen estos años.
He pedido sus palabras, sus fértiles consejos;
Que goce la experiencia, diluyéndome en ella;
Que esté abierto a filtrarme en sus costumbres, consciente de mi raíz Latinoamericana;
Que no pierda el objetivo, sin obviar el universo de experiencias que me circunde;
Que me entregue con el alma, sin que implique desbocarme;
Que la humildad sea faro al momento de escoger las luchas, sin que la quietud sea tumba para las ideas;
Que el deseo y la pasión también se riegan y cultivan, y que la paciencia activa, abono de toda siembra, me acompañe cada día.
No es la primera vez que me marcho; aunque sí por tanto tiempo. Entre relatos del periplo, lo contemplo como poco. La relatividad de su belleza.
Me gusta la tranquilidad de sus rostros. Las sabias arrugas con que me miran. La dialéctica de su corazón: entre el duelo y los deseos; entre el aletear boyante, los recuerdos del nido.
Agradezco las lecciones de amor a las puertas de la fecha cierta. El conocimiento de que cada persona es única y que de todas aprendo.
Abrazo en mi mente el deseo, sus labios susurrantes y el vaivén de sus caderas. Sus senos y mis dedos, mis manos y su boca. Las palabras dichas, las caricias dadas; los actos hechos, la cena preparada.
Agradezco que el perdón y la reconciliación sean fuente de alegría.
Abrazo la consciencia que da la despedida. La huella del efímero instante, la belleza de la partida.
Empacar la vida, no solo 56 kilogramos de enceres y utensilios.
Dialogar sobre dilemas… qué dejar, qué llevar; si debe acompañarme la voz brillante del Alegre, el redoble del Cajón o el cuero tenso del Bongó.
Asumir que de ahora en adelante, como siempre ha sido, me rodea la incertidumbre; esta vez a la distancia.
Así lo siento, así lo asumo. A nadar en otras aguas; a zambullirme afuera.
*Ilustración por Leonardo López.


Hermoso!!! Suerte con tu Doctorado.
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Severo Pacho. Cada paso en el camino develará lo que ha de pasar. Buen viaje.
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