ERROR GRAVE DEL SISTEMA. EL PROCESO DEL SISTEMA 1.638 TERMINÓ INESPERADAMENTE. SE HA APAGADO EL SISTEMA. REINICIANDO A MODO DE PRUEBA DE ERRORES. ACCEDIENDO AL ARCHIVO NÚMERO 1.638.
El momento, la causa. Fue a principios de los 2000, con el internet los seres humanos quedaron expuestos a demasiados estímulos a la vez, millones de imágenes, de sonidos. En un día promedio un ser humano observaba más imágenes de las que la generación anterior había visto en toda su vida: gifs, memes, emojis, fotos, videos.
Ella, ingeniera de software de una compañía de seguridad informática. Su primer trabajo y el único en su vida. En el ámbito tecnológico Glitch era un error que afecta negativamente la estabilidad de un software, un defecto, una vulnerabilidad. Ella trabajaba buscándolos. Era como jugar a ser el detective, seguir pistas. Su trabajo, su obsesión. Cuando no estaba trabajando seguía buscando pistas en la realidad, tenía la sensación de que esta realidad solo era la tesis de grado de una inteligencia superior, sentía alivio al pensar que todo era una simulación y que ella era un simple bit.
La trampa, los sentidos. Esa mañana, de camino a la oficina, vio por accidente la muerte de un ciclista y la imagen se instaló en su memoria como un virus informático. Siempre había sentido curiosidad por el proceso neuronal que desencadenaba una foto en el observador o como una canción producía tristeza o euforia. La canción que escuchó en el momento del accidente ya no le gustó, ni la calle, ni la ruta del bus, ni la ropa que llevaba puesta ese día, era un hedor del que no se podía deshacer. Es lo que pasa cuando tu mente se fractura, todo se siente muy lejos, como si estuvieras en el fondo de una piscina.
El efecto, el defecto. Lo que sintió fue sorpresa, horror y luego satisfacción. Cuando estaba revisando las redes sociales en su cama, antes de levantarse, lo que vio fue el accidente, desde su punto de vista, como si hubieran extraído su recuerdo y lo reprodujeran en video. Luego lo vio en la pantalla del bus, en las pantallas de las vitrinas, en la pantalla del celular de su compañera de oficina. Pensó en ir al psiquiatra, pero no. Era lo que siempre había buscado, un glitch de la realidad.
Asumió que lo imaginado era realidad y empezó a trabajar en una llave maestra para ingresar al código fuente de la realidad, lo nombró Pinky en honor al fantasma rosado de pac-man. El destino, su trabajo. Sabía cómo hacerlo, siempre lo había hecho, llevaba 5 años haciéndolo, solo que nunca lo había probado en humanos, en la realidad. Fue un gif, se lo envió a su compañera, el momento más importante de su vida. Se levantó, atravesó la oficina, se subió sobre el escritorio del jefe, se bajó la falda y se cagó sobre el computador.
El nuevo mundo, el mundo de Pinky. El gif era la llave, la contraseña. Luego venía la instrucción, el código. Esculpieron El David con un taladro, se limpiaron el culo con La Mona Lisa, el huésped de un hotel disparó por el balcón a los asistentes de un concierto, un hombre en un camión atropelló a centenares de personas, uno, dos cantantes de rock se colgaron del cuello, un presidente, dos presidentes, una guerra nuclear, y el fin de la humanidad.
FIN DEL ARCHIVO. RESTAURANDO ARCHIVO A LA VERSIÓN ANTERIOR.
Por Alex Murcia. Más de sus historias en www.rockenlaruta.tumblr.com.