Texto por Nicolas Guevara
Fotos por Gabriel Rojas y Óscar Iván Pérez H.
Celebra tus colores, espíritu diverso. Celebra la vida.
Hoy nos llenamos de orgullo. No hay por qué tener vergüenza. Si la diferencia nos es innata, es motivo de orgullo. Y tal emoción no debe ser sino motor de mando y aceptación, un llamado a no quedarnos callados.
Nos levantamos hoy porque somos en esencia libres. Con nuestra bandera, nuestro orgullo y nuestra identidad.
Hoy tengo que agradecer a una comunidad que conmigo hace memoria, hace historia. Que no deja de lado el sentir que está presente, el deseo imperante por cambiar el mundo; como cuando al despertar una mañana se entiende que para ser uno mismo no hay motivo para esperar a que el mundo cambie y entonces sí sentirse aceptado finalmente, sino que hay que cambiarlo todo a través de la mejor postura de liberación: el amor. Sentirse aceptado empieza por uno mismo.
A una comunidad apasionada -igual de humana que cualquier otra- doy gracias por los seis colores de una bandera con que se pinta en mi rostro. Gracias por la inspiración que brota de nosotros en cada marcha. Gracias por los gritos desbordados que buscan equidad y respeto.
Nos ataviamos con alborozo para nuestro desfile en que sus miembros van caminando llenos de color y de dicha, en donde sus trajes hablan por ellos mismos, son la huella imborrable del orgullo que se manifiesta. Cada traje pensado para celebrar, para conmemorarse, para ser trazo de una identidad individual y colectiva y expresarse de la manera más libre de todas. Máscaras y sombreros, plumas y brillantes, tacones y faldas sin género, colores llamativos y una sonrisa: caminando, cantando, estando vivos.
Y esta lucha perseguida no será callada. No lo fue en un pasado, ni lo es hoy, ni lo será mañana. Que tomarse de las manos sea nuestra arma de guerra, que la candidez de un beso sea la única bala necesaria.
Hoy nos sentimos distintos, y eso está bajo las brechas de normalidad. Hoy nos percibimos diversos y en ello radica la vida. Hoy nos vemos unidos para desmentir cualquier prejuicio.
Porque ser o nacer así no es la pregunta, no hay pregunta que valga. No hay justificación necesaria, no necesitamos excusas. Aquí hay amor. Porque nadie más debe morir en la lucha por la igualdad. Así, sin miedos, hoy nos celebramos vivos. Hoy nos celebramos libres. Y, por supuesto, hoy nos celebramos distintos. Hoy celebramos lo que somos.




Foto: Gabriel Rojas














Imagen de portada: Óscar Iván Pérez H.