Caro y Alejo,

Desde que nos conocimos la química entre ustedes fue evidente. Su amistad, su amor, su noviazgo y hoy su matrimonio se han ido dando sin sorpresas, pero no por ello han dejado de ser maravillosos. En cada etapa, cada momento, cada viaje, ustedes han ido construyendo una narrativa que los entrelaza y constituye en la pareja tan especial que son.

He tenido el placer de acompañarlos en esta historia por muchos años ya; nuestro paso por la universidad, el comienzo de la vida laboral, la independencia y la vida de pareja están plagados de recuerdos felices, pero sobre todo de una multiplicidad de evidencias de que son el uno para la otra y la otra para el uno.

Hoy quiero compartir con ustedes los mejores consejos que me han dado en lo que a la vida de pareja se refiere:

nunca duerman separados por bravos o dolidos que estén,

nunca se acuesten con resentimientos ni cosas por decir,

nunca se acuesten como si la otra persona no estuviese a su lado,

nunca se acuesten sin arruncharse,

nunca se acuesten sin besarse,

nunca se acuesten si decir te amo.

Así sea la madrugada, sáquenle tiempo para hablar y no se duerman hasta que no estén listos para cerrar el día juntos y enamorados.

Les deseo muchos años de felicidad para que ustedes y todos nosotros podamos seguir disfrutando de esta historia.

Juan Carlos Morales Mesa